No importa la edad, emprender suele provocar emoción y temor. Puedes o no tener experiencia, tenerla no garantiza que no se sienta temor. Un contador que decide iniciar un despacho de contadores, sin importar la edad o camino recorrido, es natural que sienta el temor ante la posibilidad del fracaso. Se puede ser un experto incluso ya en el ejercicio profesional, pero iniciar algo propio, intimida, uno quiere hacerlo bien, ir a la segura, para bien o para mal la experiencia es algo que no se vende en las farmacias, pero si es algo que se puede plasmar en papel. Ponemos a su consideración el resultado de colaboraciones, comentarios, sugerencias e ideas que una gran cantidad de contadores han venido realizando a lo largo de más de 15 años en foros, chats y distintos espacios de la red, todo con un solo fin, compartir su experiencia con cualquiera que desee leerla. ¿La vas a desperdiciar?