Definitivamente, se puede decir que se trata de una situación fiscal, que por si misma se encuentra intrínsecamente ligada al ámbito financiero, de la cual se podrían derivar repercusiones económicas importantes, razones por las cuales se tiene que ver el todo y no una de las partes, para poder tomar la decisión más adecuada en beneficio de los intereses de los socios.