El fisco va tras los artesanos

El fisco va tras los artesanos

Actualmente una minoría integrada por aquellos maestros que tienen la posibilidad de dedicarse cien por ciento a la artesanía, es la que paga impuestos. La gran mayoría sólo se dedica a la artesanía de manera paralela a actividades agrícolas

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Juan Solís
El Universal
Martes 14 de noviembre de 2006

Reconocer al gremio artesanal como un sector productivo es uno de los objetivos que se ha planteado la restauradora michoacana Rafaela Luft Dávalos, que desde el pasado 1 de octubre está a cargo del Fondo Nacional para el Fomento a las Artesanías (Fonart), sin embargo, la medida traerá como consecuencia la integración de los artesanos al régimen fiscal.
Actualmente una minoría integrada por aquellos maestros que tienen la posibilidad de dedicarse cien por ciento a la artesanía, es la que paga impuestos. La gran mayoría sólo se dedica a la artesanía de manera paralela a actividades agrícolas. A decir de Luft, en este sector es donde han encontrado mayor resistencia a pagar impuestos.

Admite que el temor es natural, sin embargo, se ha propuesto como primer paso crear las condiciones necesarias para que la actividad artesanal sea rentable y les ofrezca una vida digna a quienes se dediquen a la misma.

Si bien la funcionaria no se atreve a dar una cifra hasta que esté concluido el Padrón de Artesanos, bajo la administración de su antecesor, Leonardo Contreras, Fonart manejó una cifra aproximada de 9 millones de artesanos, de los cuales sólo 250 mil tenían contacto con el Fondo.

Luft Dávalos es la primera funcionaria confirmada en el gobierno del presidente electo, Felipe Calderón, toda vez que el equipo de transición le ratificó "verbalmente" la continuidad en ese puesto el próximo sexenio.

Así lo hizo saber la mañana de ayer luego de presentar su proyecto para el Fonart. Señaló que fue su "experiencia en el ramo artesanal" el argumento principal para obtener la ratificación de su cargo.

La paisana de Felipe Calderón dijo que su proyecto tiene tres vertientes: una de índole social, que implica participar activamente en el diseño de políticas de Estado para atender a las comunidades de creadores de arte popular; una política, encaminada a recuperar entre los artesanos formas de organización como las cooperativas, y otra económica, que implica reconocer a este gremio como un sector productivo.

El primer gran reto de la funcionaria será tratar de incrementar en 1.9% el presupuesto de Fonart que se tiene contemplado para 2007, porcentaje equivalente a 2 millones de pesos.

Entre los proyectos inconclusos que Luft hereda de la administración de Leonardo Contreras se encuentra el padrón de artesanos, que pretende dar a conocer cuántas personas en el país se dedican a la creación de este arte.

También retomará el tema de las marcas colectivas, alternativa a la denominación de origen que servirá como sistema de protección ante la piratería, que incide principalmente en los rebozos, la cerámica y la cestería. En la actualidad hay 32 solicitudes de diversas ramas artesanales.

Respecto de las tiendas de Fonart, que en algún momento reportaron pérdidas, la funcionaria dice que dos de las tres que hay en la capital fueron afectadas por el plantón realizado por la Coalición por el Bien de Todos. No obstante, según el Informe de Rendición de Cuentas de Fonart, la facturación de la institución (tiendas propias, franquicias y mayoreo), ya mostraba un descenso de 9% con respecto del año pasado en el primer semestre de 2006.

La cifra contrasta con las que ofrece Luft y que reportan un crecimiento en 2006 de 13%, 68% en tiendas propias, 23% en franquicias y 9% en ventas al mayoreo.

Si bien hace menos de un mes se abrió una franquicia en Madrid, está por cerrar una en Miami y cerró otra en Playa del Carmen. "Estamos en una campaña de ventas muy agresiva -concluye-. Prácticamente obligamos a la Presidencia a que todos sus regalos los adquiriera en Fonart."