Devolver impuestos, síntoma de fracaso
Lunes, 11 de Junio de 2007
México ocupa uno de los últimos lugares de los países latinoamericanos en lo que a carga tributaria se refiere.
Una administración tributaria que devuelve impuestos está destinada a fracasar, advierte Juan Carlos Gómez Sabaini, consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Y es que en el caso de México, debido a los diversos regímenes especiales y tratamientos preferenciales con los que cuentan los impuestos federales, el desembolso anual del erario para los contribuyentes por este concepto representa prácticamente una tercera parte de la recaudación.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, en el 2006 los ingresos tributarios ascendieron a 888,700 millones de pesos, y por devoluciones y compensaciones se le regresó a los causantes una bolsa de 293,700 millones de pesos, boquete que equivale a 33% de las entradas del fisco.
El Impuesto al Valor Agregado (IVA) es el renglón que más carga representa en estos desembolsos, debido a los bienes y servicios gravados con tasa cero, lo que significa que por cada peso que devuelve el Servicio de Administración Tributaria (SAT), 80 centavos son por este concepto.
En un análisis de la problemática de la recaudación en América Latina elaborado para la Comisión Permanente de Funcionarios Fiscales, el especialista detalla que en general el nivel de la carga tributaria en la región es insuficiente y que los sistemas dependen de impuestos poco adecuados, lo que se refleja en que los efectos sobre la equidad y la inversión no son los esperados.
Datos comparativos de la CEPAL demuestran que México ocupa uno de los últimos lugares de los países latinoamericanos en lo que a carga tributaria se refiere, posición que comparte con las cifras registradas por Guatemala y Haití y muy lejos de naciones con nivel similar de desarrollo como Brasil, Argentina y Chile.
A decir del experto internacional en política y administración tributaria, es extraño que México haya recorrido un importante camino en la mejora de la estructura del Impuesto Sobre la Renta (ISR), las cuales han llevado a que hoy la tasa general sea de 28%, y que haya avanzado tan poco en el terreno del IVA.
La tendencia en América Latina, agrega, es ampliar la base imponible del IVA, con extensión a servicios y aumentar las tasas, lo que ha traído consigo un aumento importante de la recaudación.
Esto representa hoy una “fuerte apuesta” para las administraciones nacionales. Si se trata de un impuesto al consumo, completa Gómez Sabaini, debe gravarse todo el consumo privado.
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