Recaudar mejor el IVA...

Recaudar mejor el IVA...
Alternativa a la reforma fiscal. Este impuesto tiene un potencial máximo de recaudación que representa 9.0 puntos del PIB, esto es, tres veces la reforma hacendaria propuesta

Por: Nancy Díaz
08/08/2007

Mientras el Impuesto al Valor Agregado (IVA) cada día toma mayor relevancia a lo largo del mundo, el gobierno mexicano decidió dejarlo fuera de su propuesta de reforma hacendaria. Con ello, rechazó la oportunidad de obtener ingresos que podrían representar hasta tres veces la recaudación proyectada en la reforma que hoy se discute.

Estudios de instituciones nacionales e internacionales han confirmado que la regulación que rige la aplicación del IVA en México, mina su potencial de recaudación, el cual podría representar más de nueve puntos porcentuales del PIB.

El informe Medición de la Evasión Fiscal en México, recién presentado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y realizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM) reveló por primera vez que el nivel de consumo en el país permitiría una recaudación máxima de IVA equivalente a 9.8 por ciento del PIB.

De materializarse esta cifra, el gobierno federal estaría en condiciones de recaudar un monto superior a los 900 mil millones de pesos, o lo que es lo mismo, tres veces la cantidad de recursos que se esperan obtener con la Reforma Integral de la Hacienda Pública propuesta.

Sin embargo, tratamientos especiales como la aplicación de la tasa cero, las exenciones, las condiciones especiales para los Pequeños Contribuyentes bajo el esquema de Repecos, además de la menor tasa que se aplica en la zona fronteriza, en su conjunto reducen el potencial de recaudación bajo el esquema del IVA en más de la mitad.

Con la aplicación de estas condiciones preferenciales, el gobierno sólo está en posibilidades de recaudar lo equivalente a 4.6 por ciento del PIB. Pero a este monto, se debe agregar la evasión fiscal que representa prácticamente un punto porcentual, o cien mil millones de pesos. Con ello, las finanzas públicas se tienen que conformar con recibir recursos que apenas representan 3.7 por ciento del PIB.

Este panorama coloca a las finanzas públicas del país en el peor de los escenarios, pues según lo ha destacado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene la base impositiva ligada al IVA más reducida entre los 30 miembros que integran al organismo. Mientras en México se paga este impuesto sólo por 30 por ciento de los gastos en consumo, el promedio de los países de la OCDE paga al menos la mitad de lo que consume, aunque destaca el caso de Nueva Zelanda, en donde el IVA logra recaudar 96 por ciento del gasto total en consumo.

Así, mientras las autoridades mexicanas tratan de “darle la vuelta” a lo que se le ha considerado un problema, a lo largo del mundo se sigue implementado este impuesto con gran efectividad, a tasas mucho más altas de las que se aplican en México.

En el estudio Impuesto al Valor Agregado: Causas y Consecuencias, presentado la semana pasada por el Fondo Monetario Internacional (FMI) se concluyó que una evaluación entre 143 países a lo largo de los últimos 25 años, comprueba que la implementación del IVA ha impactado de forma positiva en los ingresos públicos de estos países.

En el documento, el organismo precisa que mientras en 1980 sólo 23 países del mundo aplicaban una tasa general al consumo, tan pronto comenzó el siglo XXI, el número de economías que aplicaban este impuesto se había quintuplicado.

A lo largo de esa década, sólo se contaba con una percepción empírica del beneficio de aplicar este impuesto, pero con esta última evaluación, se comprobó que el IVA tiene un impacto adicional de al menos 4.5 puntos porcentuales

sobre los ingresos públicos como relación del PIB.

Tímida imposición

Además de los diversos tratamientos fiscales que reducen en México el potencial de recaudación del IVA, la OCDE también ha destacado que la tasa de 15 por ciento definida en México, se ubica entre las ocho más bajas del organismo.

De acuerdo con el informe Tendencias del Impuesto al Consumo 2006, en países como Suecia, economía que recauda hasta 50 por ciento de sus impuestos a través del IVA, se aplica una tasa de 25 por ciento y tiene un mínimo esquema de tratamientos fiscales. Un escenario similar observan Dinamarca, Hungría, Islandia y Noruega, con el mismo porcentaje.

Por su parte, Austria, República Checa, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Japón, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal, República Eslovaca, España y Turquía, no reconocen ningún esquema de tasa cero.


Finalmente, precisa que sólo Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia, Corea, Nueva Zelanda, y Suiza aplican una tasa de IVA menor a la de México.

Tasa Cero, nulifica ingresos

Otro de los problemas de la economía mexicana, según establecen los investigadores del ITAM encabezados por Ricardo Samaniego Breach, no sólo es la mínima base impositiva del IVA, y la baja tasa comparada con el resto de los países. También se debe considerar que la aplicación de la tasa cero tiene una cobertura “excepcional”.

Dentro de los 30 países que integran el organismo internacional, la mitad no permite la tasa cero, y la otra mitad la aplica en algunos productos básicos.

No obstante, “en México la tasa cero cubre un segmento más amplio que en el ámbito internacional”. Desde sus observaciones, la cobertura en el país de este beneficio no tiene otro similar en el mundo. El caso más parecido es el de Canadá, pero precisan que en este país sólo se aplica a los productos agropecuarios y a los alimentos básicos.

Por otro lado, el beneficio de aplicar una tasa de diez por ciento a los productos y servicios en la zona fronteriza, se ha justificado bajo un concepto de no perder competitividad frente a los productos del país vecino.


No obstante, los expertos del ITAM determinan que este argumento “ignora” el hecho de que los comerciantes del norte del país cuentan con amplios márgenes de competitividad derivados de las diferencias de costos laborales.

“Con base en esto, sólo los comercios con una elevada intensidad de capital y bajos márgenes de operación, como las megatiendas de autoservicio, estarían en riesgo de perder actividades como consecuencia de un impuesto elevado.”

Y los que ganan son...

La lógica detrás de una aplicación generalizada del IVA, no se limita a la facilidad de tener una herramienta útil y efectiva en la recaudación de impuestos, sino además, se ha demostrado que otros esquemas impositivos son “altamente regresivos”.

Christopher Heady, director del Centro de Administración y Política Fiscal de la OCDE, determinó en el informe Reforma Fiscal en México, que los estratos sociales de mayores ingresos, son los que más se benefician de las exenciones y tasa cero que se aplican al IVA.

“Cálculos del 2005, fundamentados en la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares, muestran que los dos deciles más ricos de la población capturan 35 por ciento del subsidio que representan las exenciones y tasa cero del IVA. En contraste, los dos deciles más pobres de la población mexicana obtienen menos de 10 por ciento de este subsidio.”

En contraste, asegura que si se aplica una tasa generalizada de IVA, más de la mitad de los ingresos adicionales serán pagados por los tres deciles más ricos de la población. Estos recursos, en consecuencia, se pueden redistribuir entre los tres deciles más pobres, para compensar este incremento en los precios.

Analistas del CIDE culminan la diagramación del problema, determinando que las sanciones a la evasión fiscal son “sumamente vagas” en comparación con los estándares internacionales.

“El contribuyente que evade, lo hace en gran medida por la percepción de que no será detectado e incluso, que no será sancionado por la omisión del pago.”


Además, añaden, como la propia legislación lo argumenta, la imposición de multas se aplicará a las contribuciones evadidas y “que hayan sido detectadas por la autoridad”.

Considerando que se ha demostrado que existe baja posibilidad de detección, esto incentiva la evasión.

Ante todo lo anterior, la OCDE es determinante al sugerir que a México no le quedan muchas alternativas, más que aplicar una reforma fiscal que incluya el IVA. Pero además, esta reforma deberá ligar, “con toda claridad”, las ganancias y las penas inherentes a este compromiso tributario. “Esto hará más difícil que los loobystas, obstaculicen una discusión de este tipo.”