Encarece fisco la creación de empleo

REFORMA

Encarece fisco la creación de empleo

Según expertos fiscalistas y dirigentes empresariales, la reforma tuvo un fin recaudatorio, más que promotor del empleo

Juan Antonio Lara

Ciudad de México (19 octubre 2007).- Aunque se logró la deducibilidad de sueldos y salarios, la reforma fiscal no es promotora del empleo, ya que los costos extras salariales, como son las prestaciones, representan una elevada carga para las empresas y, por lo tanto, limitan la posibilidad de ampliar la planta laboral.

Según expertos fiscalistas y dirigentes empresariales, la reforma tuvo un fin recaudatorio, más que promotor del empleo.

Jesús Araujo Delgado, socio del despacho Ibáñez Parkman, mencionó que el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU), que entrará en vigor el próximo 1 de enero de 2008, incrementará la carga fiscal para el patrón y de forma indirecta afectará al trabajador.

Esta afectación vendrá por el lado de las prestaciones de previsión social, como son los vales de despensa, becas educacionales para el trabajador o sus hijos, actividades culturales y deportivas, ya que éstas no podrán ser deducibles con el nuevo impuesto.

\"Entonces, en ese sentido, ya no será conveniente al patrón entregar conceptos al trabajador que estén exentos del pago del ISR, toda vez que si bien es cierto que los podrá deducir para ISR, no menos lo es, que para efectos de IETU no serán acreditables\", indicó Araujo.

En consecuencia, habrá un incremento en el costo laboral de las empresas, dado que ahora será financieramente \"más caro\" otorgar diversas prestaciones en beneficio de los trabajadores.

Las empresas que deberán pagar el IETU y busquen cambiar por efectivo las prestaciones de previsión social que hoy otorgan a sus trabajadores como apoyo al ingreso personal y a la calidad de vida de sus familias, podrían enfrentar el aumento de costo en su nómina, advirtió la Concamin.

El organismo estimó que las empresas que paguen el IETU enfrentarán también el pago de más impuestos, un incremento en sus costos de operación o el enrarecimiento del clima laboral, debido al justificado rechazo de los trabajadores frente a la posibilidad de pagar más impuestos y recibir menores ingresos.

Concamin advirtió que el escenario se complica más en los casos en los que las prestaciones formen parte de las cláusulas del contrato colectivo de trabajo.

De acuerdo con el reporte del Doing Business 2007 del Banco Mundial, las prestaciones que otorgan las empresas mexicanas a cada trabajador les representan un costo de 21 por ciento del salario de cada uno de éstos en promedio.