Boletín N°. 2444 Cambio de nombre al país: México, en lugar de Estados Unidos Mexicanos (favor de utilizar de domingo para lunes)
La Comisión de Puntos Constitucionales, que preside el diputado Raymundo Cárdenas Hernández (PRD),
analiza un proyecto de dictamen para que a partir del 1 de enero de 2010 el nombre oficial del país sea México
, en el marco de los festejos del Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución.
Se propone, primero, reformar el Título de Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por el de Constitución Política de México y, en el artículo 40 se plantea establecer el nuevo nombre oficial del país.
A fin de evitar un gasto excesivo al erario público, en los artículos transitorios se establece que los documentos oficiales expedidos por el Gobierno Federal, los estados y el Distrito Federal, en los que se utilice el nombre actual del país, serán vigentes por el tiempo que hayan sido expedidos.
Por lo que hace a la moneda y documentos financieros actualmente en circulación con el nombre de Estados Unidos Mexicanos, serán válidos por el tiempo que el Banco de México establezca, debiendo imprimir el nuevo nombre sólo en aquellas de reciente creación.
Asimismo, plantea que la reforma alcance todos los artículos constitucionales en los que se menciona el nombre del país; establece que en las leyes y demás disposiciones donde se haga referencia a los Estados Unidos Mexicanos, deberá entenderse México sin necesidad de cambiar los textos.
El proyecto de dictamen abarca dos iniciativas con el mismo objetivo de cambiar la denominación del país.
La primera, presentada en 2003, señala que en el ámbito internacional, gobiernos y ciudadanos de otros países, así como organismos internacionales designan a nuestro país con el nombre de México y no con el de Estados Unidos Mexicanos y lo hacen en el entendido de que está constituido como una República representativa, democrática y federal.
La otra iniciativa, de 2007, hace una propuesta similar para que la verdadera independencia y revolución mexicanas reafirmen nuestra identidad desde el nombre del país y contribuya a superar los resabios de rencor o pugna.