CIUDAD DE MÉXICO (CNNExpansión.com) — México está enfermo y para evitar que lo trasladen a cuidados intensivos se tienen que tomar las medidas preventivas desde ahora para evitar un eclipse en la economía.
La política fiscal puede y debe utilizarse como un medicamento efectivo contra los embates de los problemas económicos que acongojan al mundo y al país, mediante la flexibilización en el pago de adeudos tributarios y reducciones en pagos provisionales del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU), propuso el Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP).
Los expertos fiscales también proponen que el fisco exima de cargas fiscales a los patrones que otorguen aumentos salariales y que tampoco paguen por seguridad social, hasta un determinado monto.
Otra de las propuestas del IMCP es la repatriación anónima de capitales en el caso de personas físicas y la de utilidades para las personas morales.
(Lee más abajo las 21 propuestas del IMCP)
“Son apoyos fiscales a tomarse en cuenta para que las empresas no reduzcan empleos”, dijo el vicepresidente de asuntos fiscales del IMCP, Carlos Cárdenas.
La autoridad tributaria ha pronosticado que los ingresos en la materia se reducirán el próximo año en línea con el debilitamiento de la economía.
Lo anterior también se ve reflejado en que el fisco espera una menor recaudación de impuestos federales, ya que en 2008 se prevé recaudar 1,224,960.9 millones de pesos contra los 1,161,191.1 millones para el 2009.
La perspectiva de crecimiento económico para México se ha venido ajustando por los efectos de la crisis financiera, para el próximo año el Gobierno espera una expansión de 1.8%.
La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) estimó recientemente que el país podría crecer sólo un 0.4% en 2009.
“Está en riesgo el mantenimiento de la planta laboral. Los trabajadores temen por sus empleos, ahorros y fondos de retiro se han devaluado en promedio 40% y el costo de la vida sigue en constante aumento”, explicó Cárdenas.
El secretario de Hacienda, Agustín Carstens ha recalcado que no modificarán la recaudación de impuestos en el país, por lo que el IMCP hizo un llamado a que antes de que ocurra el cierre de grandes empresas mexicanas, se deben incorporar las medidas preventivas.
“Si empresas grandes han quebrado en Estados Unidos, imagina lo que nos puede pasar a nosotros”, dijo Cárdenas.
Por su parte el recién nombrado vicepresidente general del IMCP, Luis Raúl Michel Domínguez, recomendó cuidar las finanzas personales en estos momentos, revisando las tasas de interés de los diversos créditos si se van a utilizar, o simplemente no utilizarlos.
Propuestas para combatir la crisis a través de esquemas fiscales
Actualizar el Decreto Presidencial que otorgó un estímulo en materia de deducción
inmediata para el ISR, conservando las tasas de deducción de dicho Decreto y
agregando lo siguiente:
- La eliminación de restricciones respecto de inversiones que se hagan en el Distrito Federal,
Monterrey y Guadalajara.
- Aceptar la deducción para el IETU del monto de las inversiones, aún cuando su
pago se efectúe dentro de los seis meses siguientes a su adquisición.
- Que el efecto de la deducción inmediata se considere en la determinación de
los pagos provisionales.
Permitir que las empresas que así lo deseen, puedan otorgar un complemento
extraordinario de salario a sus trabajadores, eximiendo ese salario de cargas fiscales y
de seguridad social en determinado monto y reconociendo este importe para el crédito
del IETU.
Confirmar la deducción de las aportaciones a planes de pensiones y jubilaciones para
fines del IETU, considerando la minusvalía en las inversiones en que están invertidos
los planes de pensiones, derivada de la crisis económica actual.
Permitir el pago en parcialidades de adeudos fiscales federales de cualquier tipo
incluyendo, entre otros, retenciones que se generen desde el 1o. de octubre de 2008
y hasta determinada fecha, flexibilizando los requisitos actuales.
Permitir la autorización de reducción de pagos provisionales del IETU, en forma similar
a como se permite para el ISR, desde el primer semestre del ejercicio, para ambos
impuestos.
Para personas físicas, permitir de manera opcional en todos los casos, el
reconocimiento de ingresos por fluctuación cambiaria hasta el cobro o realización y no
en base a devengado.
Establecer un nuevo Decreto que promueva la repatriación anónima de capitales por
parte de personas físicas incluyendo la liberación de declaraciones informativas y
estimativas.
En caso de las personas morales favorecer la repatriación de utilidades y considerar el
ingreso no acumulable hasta que se reparta el dividendo reconociendo el impuesto
acreditable pagado en el extranjero.
Establecer un estímulo al ahorro, permitiendo nuevos fondos institucionales de
inversión en instrumentos de deuda, cuyos rendimientos sean exentos del ISR de las
personas físicas.
Incrementar los límites del estímulo de planes de retiro establecido en el artículo 176
de la Ley del ISR.
Favorecer la capitalización de empresas, ampliar sustancialmente la relación
deuda/capital para fines de la deducción de intereses para las personas morales,
considerando la tendencia internacional, tanto en ISR como IETU.
Acelerar el proceso de recuperaciones de saldos a favor de impuestos con objeto de
apoyar la liquidez de las empresas.
Respetar la recuperación integra del Impuesto al Activo, conforme a sus reglas
originales de recuperación, eliminando las reglas transitorias que se contienen en la
Ley del IETU.
Reconocer la insolvencia existente en los contribuyentes incrementando los límites
para créditos incobrables y flexibilizar los requisitos para su deducción.
Para fines del IETU eliminar la acumulación con base en devengado de los intereses
moratorios para intermediarios financieros, estableciendo un régimen de flujo
equivalente al que existe para ISR.
Reducir la tasa de retención de ISR sobre intereses bursátiles y bancarios del 0.85%
al 0.5%.
Incrementar el límite de deducciones existentes para reactivar el consumo
principalmente los relativos a restaurantes, automóviles y hospedaje.
Evaluar la posibilidad de estimular la reinversión de utilidades a través de un esquema
de CUFINRE con una tasa corporativa preferencial y una tasa complementaria al
reparto de dividendos.
Establecer un estímulo fiscal por contratación de personas.
Diferir la acumulación del efecto de los inventarios por la reducción de los mismos.
Establecer una tasa de retención igual a la de los bancos, para empresas del
extranjero que otorguen financiamiento a empresas mexicanas, con el compromiso
que el capital se utilice para generar empleos.
Fuente: IMCP