Víctor Cardoso
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) rechazó de plano la pretensión del sector privado de reducir impuestos. La baja en el impuesto sobre la renta (ISR) y el impuesto empresarial a tasa única (IETU), como exige la cúpula empresarial y algunos partidos políticos, representaría hacer ajustes presupuestales que dañarían a las clases desprotegidas, declaró el director del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena.
En tanto, el titular de la Unidad de Política de Ingresos de la SHCP, Juan Manuel Pérez Porrúa, dijo que de darse el caso habría que financiar la baja impositiva con una reducción del gasto público, lo que pegaría a los más pobres, a la par de que se beneficiaría a los más ricos.
Por separado, los dos principales funcionarios encargados de los ingresos públicos hablaron sobre la exigencia de la iniciativa privada para disminuir los gravámenes y establecer condiciones para que las empresas estén en mejores condiciones de enfrentar la crisis económica.
Gutiérrez Ortiz Mena manifestó que “no veo realmente cómo pudiéramos bajar la carga tributaria en este momento sin hacer un ajuste al gasto, no salen los cálculos”. Pérez Porrúa dijo por su parte que si bien las tasas impositivas en México no son de las más bajas en el mundo, “sí se encuentran bien ubicadas”, en niveles de 28 por ciento.
“Si nosotros tuviéramos que reducir impuestos, esto se recarga más en la población más rica y beneficia a los más ricos. Sin embargo, la reducción del gasto perjudicaría a los más pobres. Entonces, es una decisión importante, sé que los empresarios han pedido esto, pero hay que preguntarnos como país qué es lo conveniente”, manifestó.
Pero además, planteó el funcionario, México tiene una de las recaudaciones fiscales más bajas del mundo, lo que se complicó con la baja en las estimaciones del producto interno bruto (PIB) “y ahora (la recaudación) no llega ni a 10 por ciento del PIB”.
Gutiérrez Ortiz Mena dijo que si bien la difícil situación económica plantea la posibilidad de una menor recaudación tributaria, el SAT no prevé una disminución en el número de contribuyentes, compuesto por 24 millones de causantes. Pero, aceptó, podría llegarse a observar un cambio de nivel en los registros de la dependencia y hasta un aumento en el padrón.
Frente a esa proyección, adelantó, el SAT ha establecido mecanismos para facilitar el cumplimiento en el pago de obligaciones fiscales, incluido una sistema más ágil para la devolución de contribuciones que podría estar en operación a partir de marzo próximo en una primera etapa para pequeños y medianos contribuyentes.
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