Grupo de los 6 propone reforma fiscal
Es cierto que debe darse permanencia a las reglas del juego, pero deben corregirse aquéllas que lo obstaculizan
El lunes 6 de septiembre, el Grupo de los Seis ofreció una conferencia de prensa para dar a conocer una serie de propuestas de reforma fiscal que debiera considerar el poder legislativo en el próximo período.
¿Quiénes forman el Grupo de los 6?
Este grupo nació con el propósito de formalizar un acuerdo interinstitucional de coordinación y participación profesional y académica, vinculado con la materia fiscal en México, que procure la consolidación de un país más justo y competitivo en esta materia, con reconocimiento y liderazgo en la comunidad nacional.
Este grupo se conforma por los siguientes organismos:
1. Academia de Estudios Fiscales de la Contaduría Pública, A.C. (AEFCP)
2. Barra Mexicana. Colegio de Abogados (BMA)
3. Colegio de Contadores Públicos de México, A.C. (CCPM)
4. International Fiscal Association IFA Grupo Mexicano (IFA)
5. Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP)
6. Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF)
Su propuesta
* IETU. Debe eliminarse por virtud de que en el tiempo que lleva de existencia no ha alcanzado las bondades que se argumentaron para justificar su creación y de no ser acreditable en el extranjero crearía un gasto significativo adicional
* ISR. Deben reducirse las tasas a estándares internacionales y abrir las tarifas para que no se alcancen de inmediato las tasas más altas.
* Impuesto mínimo. Debe crearse un impuesto mínimo complementario de fácil cálculo, como el Impuesto Mínimo Alternativo de los Estados Unidos.
* IVA generalizado. Es la forma de hacer eficiente un impuesto indirecto de este tipo y, es la forma de logar que alcance su potencial máximo de recaudación.
* Ampliación de la base de contribuyentes. Debe cumplirse con el mandato constitucional de que todos los mexicanos con capacidad contributiva contribuyamos para el gasto público.
* Recaudación efectiva por parte de estados y municipios. Es ya un imperativo que cada unos de los tres niveles de gobierno recaude sus propios impuestos, conforme a las facultades establecidas para ello. Hoy día lo estados recaudan en promedio solo el 10% del total de ingresos que perciben.
* Estímulos fiscales. Debe adoptarse una estrategia de verdaderos estímulos fiscales de largo plazo, de la que ahora adolecemos, que efectivamente detone la inversión nacional y extranjera, así como el empleo y el ahorro.
* Regímenes preferenciales. Es imprescindible dar una sensación de equidad, por lo que, consideramos muy urgente se eliminen los regímenes preferenciales que no tengan una verdadera justificación económica o social, con el objeto de que todos tributemos bajo las mismas bases.
* Simplificación de las disposiciones fiscales. Es urgente simplificar las disposiciones fiscales, de tal forma que se facilite su debido cumplimiento y se reduzcan las excesivas cargas administrativas que se imponen a los contribuyentes.
* Seguridad jurídica. Se deben emitir disposiciones que además de ser claras y sencillas se ajusten al marco constitucional vigente. La seguridad jurídica es una condición necesaria para facilitar la justicia fiscal y para atraer la inversión nacional y extranjera.
* Permanencia de las disposiciones fiscales. Es muy importante dotar de permanencia a las disposiciones y esquemas fiscales establecidos, de tal forma que los contribuyentes estén en posibilidad de planear en el mediano y en el largo plazo.
* Cultura fiscal y de respeto a las leyes. Es imprescindible mantener en nuestro país una cultura, un civismo fiscal, muy particularmente desde las aulas escolares a las que asisten las nuevas generaciones. Urge rescatar el estado de derecho y de respeto a las leyes.
* Independencia del SAT. Se debe dotar al SAT de independencia, como originalmente estuvo contemplado cuando se creó; su actuación debe estar fundamentada en consideraciones estrictamente profesionales, sin influencia de ningún tipo.
Conclusiones
Al término de la conferencia se precisó que no se debe desaprovechar la oportunidad histórica que en este momento se presenta, para implementar de una vez por todas, la reforma fiscal que México requiere para hacer frente a todos sus compromisos, pero muy particularmente a aquéllos que están relacionados con la inversión social.
Otros países sí tuvieron la capacidad de hacerlo y están ahora recogiendo ya los frutos de esas reformas.
La globalización nos obliga a todos a ser más competitivos, incluyendo en ello a nuestro esquema fiscal, con el fin de que nos permita mantener los capitales mexicanos y atraer los capitales extranjeros que se requieren para complementar la inversión nacional.
Esta es la forma de crear riqueza, de crear empleos, de generar impuestos.
Es grave que no solamente no avancemos, sino que en una estéril autocomplacencia sólo observemos como nos están rebasando otros países.