Ganan a SAT por error $50 millones

Ganan a SAT por error $50 millones

El Norte

(13 Mayo 2007).-

MÉXICO.- La omisión del Servicio de Administración Tributaria en la aclaración sobre una visita de inspección le salió cara. La empresa Pepsi Bottling Group ganó un litigio millonario al organismo, por la demora en una verificación del cumplimiento de las obligaciones fiscales de la firma.

Un tribunal federal amparó en definitiva a Pepsi contra un crédito fiscal notificado en 2004 por el SAT, que consideró que la empresa omitió retener Impuesto sobre la Renta por intereses que pagó a dos bancos extranjeros.

El crédito, por 48.6 millones de pesos, derivó del pago de intereses al grupo financiero venezolano Corp Banca y a la firma austriaca RZB Finance durante el año 2000 más multas y recargos, según documentos judiciales.

En una sentencia dictada el pasado once de abril, el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa resolvió que el SAT se pasó del plazo legal de seis meses para efectuar este tipo de auditorías (conocidas como revisiones de gabinete), pues el proceso inició en marzo de 2003 y concluyó en junio de 2004.

"La autoridad fue omisa en hacer señalamiento preciso de las circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas de la emisión del oficio de ampliación, pues no hizo manifestación alguna respecto a los motivos que tuvo para ampliar por seis meses más el plazo de la revisión", dice la sentencia.

El SAT determinó la deuda porque PBG aplicó una tasa de solo 4.9% de ISR al pagar intereses a los bancos mencionados, al amparo del tratado que México firmó con Estados Unidos pare evitar la doble tributación.

Según el fisco el tratado no era aplicable y la tasa correcta era del 15%, porque ni Corp Banca ni RZB Finance son instituciones financieras estadounidenses, sino que solo tienen sucursales en ese país.

PBG se defendió con varios argumentos, entre ellos, que los funcionarios del SAT ampliaron sin fundamento legal el plazo para concluir la revisión, durante la cual descubrieron esta presunta irregularidad.

El punto clave fue que en septiembre de 2003, al cumplirse los seis meses de iniciada la revisión, el SAT envió un oficio para ampliar el procedimiento, pero sin dar ninguna razón para justificar la medida.

Este documento fue firmado por el, entonces administrador Central de Auditoría Fiscal Internacional del Sistema de Administración Tributaria, y el tribunal colegiado consideró que fue ilegal.

En octubre del 2003, el SAT envió otro requerimiento donde sí explicó las razones de la inspección.

Para entonces, sin embargo, ya era demasiado tarde porque según el tribunal el oficio de septiembre fue inválido, y por tanto expiró el plazo para concluir la visita.

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