El SAT anuncia cambios en su imagen, portal con nuevo diseño, ya sabemos que eso implica durar al menos unos minutos desconcertados al no encontrar las cosas donde sabíamos ya se encontraban. Si resulta más fácil, más funcional, solo el tiempo y los usuarios lo dirán. Por lo pronto, a navegar e intentar ubicar al menos lo de mayor uso en lo particular, sin dejar de hacer la pregunta obligada, ¿Era necesario?, o es solo una aplicación más del gatopardismo ese que se basa en el principio de "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie".