FreeLancer, homerooms, office home, son conceptos que se han empezado a escuchar con mayor frecuencia en estos días, son de una u otra manera formas representativas de los nuevos esquemas de trabajo que han desarrollado las generaciones actuales. Ni bueno, ni malo, son sus esquemas dominantes y nada más. Como todo tienen pros y contras, el problema es que los contras rara vez son analizados en forma oportuna y cuando se cae en cuenta suele ser demasiado tarde.
¿Qué debiera considerar una persona para definir si los actuales esquemas de trabajo le resultan convenientes?, una forma simple (aunque no les parezca) es hacer como lo hacían generaciones anteriores para definir si buscaban iniciar su propio negocio, un proyecto personal o buscar trabajo con un tercero. No es secreto ni misterio, pero lo dicho, es tan evidente que solemos pasarlo por alto. El aspecto de mayor peso para cualquier persona ante la disyuntiva de auto-emplearse, emprender o buscar un empleo tradicional seguirá siendo valorar si lo que se va obtener a cambio de sus horas de trabajo es una remuneración periódica que le permita hacer frente sus necesidades presentes y de ser posible le deje en el escenario de poder ahorrar para necesidades futuras.
¿Eso es una cifra?, no como tal, debemos primero partir de que todos tenemos necesidades diferentes, vivimos en zonas geográficas diferentes, con variantes económicas diversas, situaciones personales distintas, ya que no son las mismas necesidades las de una persona soltera que la de una persona casada, una casada sin hijos, una casada con hijos, una divorciada y un sin número de variantes. Es complejo por ello mencionar una cifra, pero lo que sí se puede intentar es crear una lista de los aspectos básicos que debes poder cubrir con tu ingreso.
- Despensa básica (alimentos)
- Ropa y accesorios
- Entretenimiento
- Transporte
- Internet y telefonía
- Casa habitación (renta o mensualidad)
- Servicios públicos (agua, energía eléctrica, predial, etc.)
Olvida de momento si todo lo anterior no tiene costo para ti porque lo obtienes de manera subsidiada (apoyo de la familia), piensa que un día deberás hacer frente a esas necesidades básicas. Resulta conveniente más que hablar de un porcentaje a establecer de utilidad sobre la actividad a desempeñar, el definir los “gastos” o necesidades mensuales que vas a tener. Si tu actividad como FreeLancer, homerooms u office home, te dejan lo suficiente para cubrir ese primer listado, vas bien.
Algo en lo que poco reparan los jóvenes es la necesidad de tener cubierto el tema de servicios médicos, inmediatos, planificados o de urgencia. Muchos de los que han adoptado estas nuevas formas de trabajo son personas menores a 40 años, por lo que en general se puede decir gozan de buena salud, pero ¿Siempre será así?, considera que la actividad que realices debe brindarte también la posibilidad de invertir en al menos lo siguiente;
- Seguro de gastos médicos mayores o Seguro Familiar
- Fondo de ahorro
- Seguro de vida
Si el ingreso que percibes por tu actividad no te deja lo suficiente para invertir en lo antes citado, quizá debas reconsiderar el esquema de trabajo que has adoptado, piensa que quienes cuentan con un trabajo tradicional al contar con seguridad social tienen cubierta su atención medica personal, la de sus dependientes económicos, incluso llegados a cierta edad pueden gozar de una pensión y en caso de defunción sus beneficiarios acceder a una pensión. Nadie se ciega a la realidad de que existen personas que han adoptado estas formas de trabajo y perciben cantidades extraordinarias de dinero, pero tampoco debemos engañarnos pensando que todos los que las adoptan van a percibir lo mismos ingresos.
Quizá para algunos sectores de la población no resulta cómodo o inquietante en estos momentos pensar en la salud de que van o no a gozar dentro de 20 años, pero es indispensable prevenir lo más posible, no se intenta en lo absoluto desalentar las nuevas formas de trabajo, llegaron y llegaron para quedarse, de lo que se trata es de hacer evidente que debe pensarse a futuro, blindar la seguridad de tener acceso a servicios médicos, a un fondo de ahorro, quizá eso represente restar un poco a lo que destinamos a entretenimiento, pero lo dicho, más vale prevenir que lamentar.
Si lo que se está iniciando como actividad lucrativa es un negocio/empresa por pequeño que sea, si vas a tener empleados a tu cargo se recomienda partir de fijarse un sueldo empresarial equivalente a por lo menos el triple de lo que gana tu empleado mejor remunerado, si vas a ganar menos que tus empleados, ¿Vale la pena?.
Recuerda que para que un negocio sea negocio primero lo tienes que hacer crecer, fortalecer, de lo contrario vas a pasar a ser parte de la estadística que dice que 8 de 10 negocios no logran superar los 2 años de vida activa. Iniciar un negocio y volverlo rentable depende de muchos factores, pero existen elementos que ayudan a favorecer el éxito, invertir en publicidad, marketing, diversificar actividades, realizar proyecciones financieras realistas, y sobre todo revisar y medir los resultados (alcances y desviaciones) de las proyecciones realizadas.
Si encuentras que la actividad que realizas te permite;
1.- No tener que estar prestándole al negocio
2.- Te da una remuneración periódica que te permite cubrir tus necesidades básicas.
3.- Te deja para pagar impuestos, (si no estabas enterado mas vale que lo sepas, ganar dinero implica pagar impuestos) y
4.- Te permitir ahorrar o reinvertir entre un 5% a10% del ingreso obtenido.
Felicidades, vas por buen rumbo.