Amor a la camiseta o salario emocional.
“Prestaciones o atenciones que poco cuestan, pero valen todo”.
Contar con personal calificado o mano de obra especializada no es algo barato en términos económicos, contratar a personal competente suele ser incluso una inversión bastante alta para cualquier empresa. No obstante invertir en la capacitación del personal para que llegue a ser considerado como competente o calificado debe ser visto como algo obligado por parte de todo patrón.
Si bien es cierto que el mayor y más directamente beneficiado de la capacidad de un trabajador lo es el patrón mismo, suelen presentarse situaciones que algunos describen como desalentadoras para decidirse a invertir en la capacitación de su personal. El pirateo de personal por parte de la competencia, ser vistos tan solo como una especie de trampolín y hasta el poco amor a la camiseta son los principales argumentos que detienen a muchos o les hacen dudar entre a quien sí y a quien no capacitar. ¿Si lo capacito y se me va?, ni hablar, es un riesgo que se tiene que correr, ya que no capacitar al personal te coloca en un riesgo mayor.
Se reconoce y entiende que las renuncias van a seguir, hagas lo que hagas, o incluso si no lo haces, pero la idea es que cuando un trabajador o colaborador tuyo se vaya sea porque tienen frente a él algo inmejorable. Si partimos de decir que en materia de trabajo no sólo el salario es importante, debemos celebrar que nuestro personal llegue un momento en el que nos presente su renuncia, confiando en que su renuncia sea porque encontraron un mejor trabajo y les represente la posibilidad de seguir creciendo en lo que les gusta hacer, siempre será reconfortarte saber que alguien cambia de trabajo considerando no solo los 100.00 o 1,000.00 pesos más que se le ofrecen de sueldo.
Sin embargo la duda que está en el aire es, ¿Puedo hacer algo para que mi personal desee permanecer conmigo?, ¿En qué puedo (o debo) invertir para que sientan ese llamado “amor a la camiseta?, ¿Alguno de mis empleados estaría dispuesto incluso a no cobrar una quincena como apoyo al negocio en circunstancias complicadas?, crear lazos afectivos entre el trabajador y su centro de trabajo no siempre resulta sencillo, pero para lograr un sentimiento mínimo de comodidad se puede partir de al menos lo siguiente;
- Hacerles ver y sentir que son importantes.
Se dice que el trabajo es la segunda familia, se debe pues procurar que así lo sientan. El mayor reto de un líder es lograr convertir a nuestro personal en eso, un líder.
- Un trato privilegiando la relación humana.
Se trata de llevar una buena relación con ellos, la imagen del patrón que era el ente superior del universo del planeta oficina, es cosa del pasado. La relación obrero-patronal debe estar enfocada en el bienestar de todos, de la oficina, del negocio.
- Celebrar cumpleaños, aniversarios y fechas importantes.
No solo como un “pastel más”, si no dando la importancia que se merece como persona, otorgando incluso si se considera conveniente o necesario tiempo libre (medio día, día completo), para que tenga la oportunidad de convivir en esa fecha especial con su “primer familia”, esto puede hacerse extensivo para aniversarios de bodas, nacimientos o bodas de hijos o cualquier otra situación similar.
- Capacitarlos.
Si, por contradictorio que pueda parecer, una de las acciones que logra desarrollar el sentimiento de gratitud en los empleados es precisamente percatarse de que se invierte en ellos, ver que el patrón acepta el riesgo de capacitarlos para que sean mejores.
- Bono por rendimiento o tareas extras.
Conviene no olvidar que los trabajadores laboran para satisfacer necesidades económicas, por lo que premiar un buen desempeño no es mala idea, como tampoco lo es reconocer y gratificar un esfuerzo adicional.
- Apoyo en problemas personales.
Lograr que alguien se sienta parte de una empresa, no como un mueble u objeto que se puede contar, es todo un reto. Un trato afectuoso, respetuoso y profesional son un buen principio. Otorgar permisos de ausencia con goce de sueldo, preguntar al regreso como se siente, si necesita días adicionales, es hacerle ver que es importante. Ayudar en problemas personales, sin ser invasivo, sin duda alguna es una herramienta para generar gratitud y deseo de permanencia.
- Servicio de cafetería y snack saludables.
Si tu ambiente de trabajo es una oficina, tener un buen café y llevar algo de fruta es algo que se agradece.
- Cajones de estacionamiento o acceso a pensiones.
Si se tienen instalaciones y se asignan cajones de estacionamiento identificados con nombre o número de placas, es otra forma de otorgar reconocimiento.
- Horarios flexibles.
Estar enterado de las necesidades de tus trabajadores en relación a los horarios de escuela de sus hijos, puede ayudarte a diseñar diferentes “husos horarios”, no necesariamente tiene que ser ese el motivo, bien puede ser tan solo el darle la oportunidad de llegar temprano a casa.
- Promover la participación en acciones sociales.
Realizar trabajo de voluntariado o participar en acciones “con causa” puede ser la oportunidad no solo de mostrar tu lado humano a tus trabajadores, si no la de motivarlos a participar activamente en labores tendientes a un bien comunitario. Hacer algo por alguien, te pone en camino a sentirte pleno. Adicional das al trabajador la oportunidad de integrar a los miembros de su familia en una actividad que por lo regular implica el trabajo en equipo e involucrarlos en su mundo, le das la oportunidad de convivir con sus dos familias.
Muchas empresas apuestan por mejorar ofertas de trabajo, otorgando sueldos y prestaciones que implican grandes erogaciones, lo cual si bien no es desleal, si lo vuelve complicado competir con ellas. Si nos encontramos en el segmento de las empresas o negocios que no pueden, aunque quisieras, hacer frente a ese tipo de competidores, seamos creativos y vamos invirtiendo en lo que si podemos, el salario emocional. La inversión a realizar no ha de ser necesariamente cuantiosa, pero si tendiente a dignificar a la persona, al ser humano. Brindemos a nuestros colaboradores la oportunidad de crecer en lo profesional y personal, implementemos acciones que les puedan provocar un cambio positivo en sus vidas, que tengan oportunidad y tiempo de convivir con su familia, hacer actividades que los relajen y ayuden a sentirse bien, al final del día podemos estar de acuerdo en que una persona feliz es un mejor ser humano y por ende un mejor trabajador.
Cuando un trabajador en el que hayas realizado una importante inversión en salario emocional deba irse, será porque en realidad debe irse, puedes estar tranquilo y desearle lo mejor, si se va con la competencia alégrate ya que tendrás un competidor leal y que sin duda te hará crecer una vez más.
Y tú, otorgas o recibes alguna prestación equivalente a salario emocional, ¿Cuál?, nos compartes tus comentarios.