A propósito de un nuevo escándalo que involucra a equipos de la “Liga MX” (probables prácticas monopólicas) recordamos que en mayo 2017 en este espacio publicamos un mensaje con el título ¿Qué activad sería más sencilla y rentable de fiscalizar y documentar?, en el que se planteaba a manera de intento de orientación para la autoridad algunas consideraciones en las que podrían basarse para dirigir sus actividades fiscalizadoras con garantía de recaudación a 4 actividades en particular, entre las que se contemplaba a Jugadores y equipos profesionales de futbol. De esa fecha al día de hoy hemos conocido noticias en torno al “mundillo” del balón-pie que nos hacen pensar que el tiro libre que se realizó no iba tan desviado de la meta.
Lo único que nos seguimos preguntando es si en realidad habrá voluntad de las autoridades para investigar a fondo e imponer las sanciones correspondientes cuando así proceda o si por el contrario todo se trata de un montaje para validar situaciones reprobables. Nuestro futbol es un deporte que no sabe estar libre de escándalos, no solo en la cancha, en el pasado se han filtrado noticias en relación a situaciones que ponen en evidencia detalles (por no decir problemas) de equipos en materia fiscal, para bien o para mal a los aficionados solo les interesa un posible título y no una sana gestión en materia laboral, legal y tributaria.
Algunas noticias que en su momento se pudieron considerar como una “bomba” y de las que hoy poco se sabe fueron las siguientes (clic para acceder al enlace);
Chivas en problemas, deben 800 millones de pesos al SAT
Inician auditoría al club Veracruz
El SAT embargó al Puebla por adeudo fiscal de $14 millones
Monopolio, motivo de investigación a América y Cruz Azul
Los problemas fiscales y de una rigurosa gestión legal vemos afectan por igual a equipos modestos como Veracruz y Puebla que a equipos “grandes” como Chivas, Cruz Azul y América, lo que pocas veces se sabe es ¿En qué termina todo?, ¿Sancionan al club como debe ser?, en la percepción de la ciudadanía está claro que el futbol es un negocio o mejor dicho, un muy buen negocio, a juicio de muchos la realidad fiscal de clubes y jugadores se maquilla, en forma burda o refinada, pero se maquilla, si la percepción es real podemos concluir que la pelota sigue en la cancha de la autoridad, saber si tendrán los elementos capaces de descifrar las estrategias defensivas de sus rivales, esa, esa es la duda que tenemos.
En menos de un mes tendremos el debut de un veterano al frente del gobierno federal que durante su pretemporada esgrimió en su discurso de manera recurrente el combate a la corrupción como arma fundamental para cambiar nuestra posición en la tabla de competitividad, no es que sea errada su propuesta, solo esperamos que igual que cualquier equipo pueda pasar sus ideas de los entrenamientos a un juego oficial, en este tema del deporte profesional tiene buen campo para entrenar y demostrar, ¿Lo hará?, eso solo el tiempo lo dirá.