Mi contabilidad, mis cuentas, CFDI 3.3, envió mensual de DIOT y contabilidad electrónica, todo me merece una misma opinión.
No son en esencia malas herramientas, si imperfectas (entendible) pero lo que siempre he pensado es que su uso no es nada atractivo ni interesante para el usuario, no ofrece ventaja alguna, apenas si hoy se ofrece la no presentación de la DIOT, ¿Es el gancho?, si es eso, no creo les funcione, uno tiende a ser desconfiado de lo virtual, de la seguridad con que maneja luego la autoridad la información que tiene a su resguardo, escuche volvió estar a la venta la base de datos del INE, ¿Cuánto tardara en estar a la venta la base de datos del SAT?, ¿Quién y con qué fines la compraría?
Todas las herramientas (aplicativos) ya anteriormente citados a mi ver debieran ser obligatorios exclusivamente para aquellos contribuyentes que pretendan ser proveedores de gobierno de cualquier nivel, incluidos organismos descentralizados. Al reducir el universo de quienes adopten dichos mecanismos de información (y transparencia) se brindaría al SAT la posibilidad de realizar revisiones de mayor alcance, profundidad y mejor oportunidad, para evitar fraudes y desvíos de recursos públicos, es triste y lamentable que se entere uno de "empresas fantasma" contratadas por el gobierno del estado, de esquemas como los empleados en "la estafa maestra". Que no importe el monto, quieres venderle algo al gobierno o un organismo que es fondeado por el gobierno, pues adelante, pero cumples con este paquete de aplicativos... Una vez que logres poner en orden a los que se sienten intocables o que son detectables a tres o cuatro años de haber hecho el desfalco, entonces puedes empezar a extender la obligatoriedad a otros niveles o grupos de contribuyentes. Si las cosas se manejaran como se expone, de entrada el beneficio que van a tener por aceptar el uso de esos aplicativos es venderle al gobierno, es decir, un negocio seguro (en principio), luego que domines el uso de esas herramientas. En fin, eso me parece sería hacer un buen uso de la tecnología en beneficio de la autoridad misma y del país por consecuencia.
Si conociera yo a AMLO o alguno de sus colaboradores iba le exponía la idea, es equivalente a fiscalizar prácticamente el 100% de los fondos del gobierno, el dinero del pueblo, y si mucho me apuran, casi en tiempo real.